No cabe duda alguna. Paula Echevarría y Cristina Pedroche son dos de las celebrities de nuestro país a las que más les gusta cuidarse. Practican Ballet Sporty y running, yoga y pádel, respectivamente; cuidan a diario su alimentación, recurren a los tratamientos faciales y corporales más eficaces y, además, mantienen una buena relación con la comida que les hace posible llevar hábitos saludables sin caer en el peligro que a largo plazo tienen las restricciones.
Las dos han compartido recientemente con sus seguidores virtuales algunos de sus desayunos saludables. Paula Echevarría optaba por unas tostadas con aceite, tomate y jamón. También por un zumo de naranja y un café con leche. Los dietistas recomiendan el consumo de fruta entera en detrimento del de los zumos. Aseguran que así evitamos perder la fibra de cada pieza al exprimirla quedándonos solo con el azúcar (que además es un azúcar libre y llega muy rápido a la sangre haciendo que al ratito necesitemos más).
Por otra parte (y por la misma razón), recomiendan siempre antes el pan integral que el blanco. A pesar de estas cosas, el de Paula Echevarría no deja de ser un desayuno saludable. También lo es el de Pedroche, que se ha decantado por un bol de yogur con fruta y nueces. En este caso, el yogur debería ser natural y no azucarado, por supuesto. Pero al margen de estas cuestiones, si comparamos las dos opciones, ¿hay una mejor que otra?
¿Es más sano desayunar dulce o desayunar salado?
A priori María Alonso, responsable de Proyectos del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa), asegura que "a la hora de desayunar, la elección entre un desayuno con alimentos dulces o con alimentos salados, es una cuestión de gusto, ya que podemos elaborar un desayuno saludable ya sea dulce o salado siempre y cuando se mantenga una estructura saludable en la que se incluyan: cereales preferiblemente integrales (puede ser en formato salado eligiendo un pan integral, o dulce unos copos de avena o de trigo sarraceno), fuente de proteína saludable (en la versión salada dando por ejemplo opción a un hummus o un queso fresco y dulce con un yogur natural o un kéfir) y fruta".
Señala que "de este modo, tenemos dos patrones de desayuno tanto salado como dulce que son igual de válidos". "Por el otro lado, hay que evitar tanto aquellos desayunos que consideramos dulces e incluyen azúcares refinados, como cereales con azúcares añadidos. En el caso de la opción salada hay que tratar de evitar los productos que incluyan grasas no saludables como algunos embutidos", dice la experta. Ahora bien, ¿a rasgos generales hay alguna de las dos opciones que sea más nutritiva?
Según la dietista- nutricionista María Gil, "los desayunos salados son generalmente más equilibrados y nutritivos si se eligen alimentos ricos en proteínas y grasas saludables, ya que proporcionan una liberación sostenida de energía y ayudan a equilibrar los niveles de azúcar en sangre". "Además, los desayunos salados tienden a ser más bajos en azúcares refinados, lo cual es beneficioso para evitar picos de insulina y la posterior caída de energía", agrega la experta.
Un desayuno salado puede ser más saciante y reducir tu ansiedad
A todas estas cosas hay que añadir que, como hace solo unos días indicaba la dietista-nutricionista Blanca García Órea en sus redes a sus seguidores virtuales, "un desayuno dulce desencadena un pico de glucosa que hace que nos sintamos más cansados por todo el día, con menos energía y con más ansiedad por la comida. "Después de un ayuno largo (nocturno) el estómago está vacío y todo lo que le llegue lo digerirá muy rápido, así que, es el momento en que nuestro cuerpo va a estar más sensible a la glucosa. Por eso, es el peor momento para tomar malas decisiones, porque hacer mal el desayuno nos hará sufrir más picos de glucosa durante todo el día. Esto significa que es más probable que si desayunas dulce, tengas más ansiedad o antojos también en la tarde- noche", explica la nutricionista.
Te animamos a que experimentes por tí misma si un desayuno salado te sacia por más tiempo y te genera menos ansiedad que uno dulce y a que pruebes a convertir ambas opciones en comidas saludables incluyendo ingredientes nutritivos con los que no solo le hagas un favor a tu organismo sino que, además, disfrutes.